La playa es un encantador lugar en el que puedes optar por buscar refugio bajo la sombra de los árboles o alquilar una sombrilla. Aunque la arena es limitada cerca del agua, hay piedras debajo. Para acceder a aguas más profundas, se requiere una caminata de diez minutos, pero el extremo opuesto es ideal para los niños. Es recomendable usar zapatos de coral u otro calzado similar al entrar al agua, ya que hay piedras de gran tamaño. Además, una parte de la playa está designada para perros, por lo que aquellos que prefieran no nadar con ellos deben tenerlo en cuenta.