Estoy enamorado de esta playa. El agua cristalina es un espectáculo para contemplar, y es un alivio ver que permanece intacta ya que no se encuentra basura en las cercanías. La playa está equipada con duchas y hay algunas áreas donde uno puede buscar refugio del sol bajo la sombra. A diferencia de otras playas, ésta no está abarrotada, y uno puede disfrutar de un tiempo pacífico sin ser molestado. Además, hay un restaurante cercano, lo cual es una ventaja. La temperatura del agua puede variar de cálida a fría, pero uno se puede adaptar rápidamente a ella. Sin embargo, el único inconveniente es que los barcos pueden ser una molestia ya que están dispersos por todas partes. A pesar de esto, recomiendo altamente esta playa a cualquiera que busque una experiencia serena y encantadora.