Me encanta esta playa ya que ofrece una agradable extensión de arena bañada por el sol de tamaño medio. Las aguas son relativamente prístinas, lo que la convierte en un lugar adecuado para un refrescante baño. Aunque las piedras son pequeñas, pueden ser un poco ásperas, por lo que es mejor llevar un par de sandalias resistentes. En ocasiones, puede volverse un poco congestionada con otros bañistas. Afortunadamente, hay algunos restaurantes en las cercanías, así como quioscos que venden deliciosas golosinas como helados y palomitas.