¿Buscas un lugar para hacer latir tu corazón en invierno? No busques más allá de esta encantadora playa, perfecta para una caminata rápida. Solo asegúrate de traer tus botas de senderismo, porque las necesitarás para abordar el terreno rocoso. Y cuando llegues al punto intermedio, asegúrate de detenerte y contemplar la impresionante vista de la grieta, que está casi al final del acantilado. Pero no te preocupes, la playa y el mar son igual de encantadores que la caminata, con aguas cristalinas y arena prístina. Además, no tendrás que preocuparte por encontrar un lugar para estacionar, y los baños están impecables y bien mantenidos. En general, este es un gran lugar para hacer un poco de ejercicio y disfrutar de la belleza de la naturaleza.