Aunque disfrutamos de nuestro tiempo en la playa, hubo un problema que nos llamó la atención. Por las noches, nos decepcionó descubrir que el servicio de cena no estaba disponible. Mientras entendemos que el personal puede estar cansado después de un largo día, se agradecería si pudieran ofrecer al menos el servicio. Jonathan sugirió que nos quejáramos, pero no vimos sentido en hacerlo. Sentimos lástima por el gerente, ya que pueden estar enfrentando dificultades de las que no estamos al tanto. Sin embargo, esperamos que después de unas semanas de adaptación, puedan brindar el servicio de cena. Después de todo, el verano es corto y sería genial tener todos los servicios disponibles para complacer a los huéspedes. A pesar de la incomodidad, hemos llegado a aceptar que esto es la norma y seguimos apoyando el establecimiento. Como dicen en mi comunidad, ¡sigue así y que tengas un gran verano!