Quizás fue un destino fantástico en el pasado, pero actualmente, la playa es bastante estrecha, similar a como solía ser, y siempre está abarrotada de gente incluso en días laborables, que traen sus tiendas de campaña y ponen música alta. El fondo del océano está dañado por los barcos que se estacionan aquí, lo que dificulta la visibilidad de cualquier pez. Además, hay numerosos fragmentos de vidrio y tapas de botellas esparcidos por ahí, lo que indica que la playa no está adecuadamente limpia.