La arena en esta playa está hecha de guijarros, que pueden calentarse bastante. Es aconsejable usar zapatos de agua o sandalias para proteger sus pies. La playa en sí es pequeña pero encantadora, con la ventaja adicional de poder bucear desde la orilla. También hay servicios convenientes como duchas y un baño. Hay un amplio estacionamiento gratuito disponible, y hay una pasarela sombreada para aquellos que buscan alivio del sol. Si estás interesado, hay un tipo que alquila paraguas y sillas por 350 pesos. Tenga en cuenta que no hay comida ni bebidas disponibles, por lo que se recomienda traer la suya. Una característica interesante es que puedes detectar peces simplemente parados en el agua en el lado derecho cerca de las rocas, ¡no hay necesidad de nadar en el océano!