Un lugar donde la arena se encuentra con el mar, donde los cuerpos besados por el sol se relajan y el sonido de las olas te arrulla en un estado de relajación. Es una ubicación impresionante, sin duda. Pero seamos realistas, llamarlo simplemente hermoso es como llamar a un Ferrari bonito. Es una subestimación grosera. Este pequeño paraíso es un festín para los sentidos. El aire salado, el cálido sol en tu piel, el sonido de las gaviotas por encima y la vista del agua cristalina que se extiende ante ti. Es un lugar donde puedes olvidarte de todas tus preocupaciones y simplemente estar en el momento. Y no olvidemos la observación de personas. Desde familias construyendo castillos de arena hasta parejas paseando de la mano, siempre hay algo que observar. Y si te sientes aventurero, hay muchos deportes acuáticos para probar. Surf, paddle-board, kayak - elige tú.