Esta hermosa playa presume de aguas cristalinas perfectas para nadar y divertirse bajo el sol. La sombra proporcionada por los árboles es un alivio bienvenido del calor, y el restaurante ofrece una vista espectacular del paisaje circundante. En resumen, este es un lugar encantador para pasar un día relajante disfrutando de la belleza natural de la zona.
La playa es bastante agradable, sin embargo, el agua no cumple con los estándares de limpieza debido a la presencia de grandes embarcaciones en las cercanías.
Esta playa en las Cícladas es definitivamente una de mis favoritas. Es un rincón acogedor enclavado bajo algunas rocas con una encantadora iglesia cercana. Las piedras negras en el agua crean una atmósfera serena y casi sobrenatural.
Para acceder a la pintoresca playa, es necesario estar preparado para atravesar un terreno accidentado. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena, especialmente si buscas soledad. Los imponentes acantilados ofrecen un refugio agradable de los rayos del sol, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera. Con el fin de preservar la belleza de esta maravilla natural, es importante hacer tu parte recogiendo cualquier basura que encuentres.