La playa es ancha y tiene un largo tramo de tierra arenosa, lo que la hace perfecta para las familias que desean disfrutar del ocĂ©ano. Hay restaurantes encantadores y rĂşsticos administrados por personas amigables y algunas opciones para alojamiento asequible. Los fines de semana, tiende a estar lleno de grupos de habitantes de la ciudad y sus hijos. Sin embargo, durante otras veces, se transforma en un paraĂso pacĂfico y sereno.
La playa es evocadora de una miniatura de CancĂşn, con sus alrededores prĂstinos e inmaculados. El paisaje es absolutamente impresionante, y se aconseja a los visitantes que traigan su propia comida y se acomoden para disfrutar de un dĂa de relajaciĂłn. El agua es tranquila y apacible, lo que la convierte en un lugar ideal para familias con niños pequeños. El acceso a la playa está limitado solo a furgonetas.