Esta playa cerca de A Ribela era una verdadera joya: tuvimos la suerte de tenerla toda para nosotros durante unos minutos en pleno verano. La playa era pequeña, pero bien mantenida. Cuando la marea estaba baja, incluso se podían acceder a algunas cuevas que habían sido talladas por el movimiento del mar. Fue una experiencia verdaderamente mágica!
Esta playa es un lugar ideal para aquellos que buscan una atmósfera tranquila. Sin peligro por encontrar, es perfecto para familias con niños. Hay una bonita pasarela a lo largo de la orilla, proporcionando una gran oportunidad para relajarse y disfrutar del aire del mar.
Debes tener precaución al nadar durante la marea alta, ya que puede envolverte rápidamente con solo unos pocos pasos.
Esta ubicación es tranquila y serena, y tiene baños y duchas disponibles. El estacionamiento es sin problemas