¡Este es un gran lugar para una escapada familiar! Las instalaciones también son impresionantes.
La playa de arena era una vista impresionante, con sus aguas cristalinas y la brisa suave acariciando mi piel. La playa era la personificación de la relajación, con su ambiente tranquilo y el sonido de las olas rompiendo contra la costa. El sol brillaba con fuerza, arrojando un cálido resplandor sobre todo lo que me rodeaba. Era el lugar perfecto para relajarse y olvidarse del estrés de la vida cotidiana. Podía pasar horas tumbado en la arena, disfrutando del sol y observando el mundo pasar. Fue realmente una experiencia de primera clase.