Esta playa es una de las pocas en la isla que ofrece una escapada tranquila incluso durante el mes ocupado de agosto. Ubicada en el lado oeste, presume de aguas cristalinas y costas de guijarros. Sin embargo, acceder a ella en coche puede ser desafiante debido a las inclinaciones pronunciadas y la carretera estrecha que solo permite el paso de un vehĂculo a la vez.