La costa es prístina e inmaculada, ofreciendo una vista pintoresca del vasto océano. Si tienes ganas de un café, hay una sucursal de Starbucks convenientemente ubicada cerca del muelle. La playa proporciona una plétora de duchas para que los visitantes se enjuaguen la arena y el agua salada. Desafortunadamente, el muelle estaba en construcción durante mi visita. Es recomendable llevar efectivo para el estacionamiento, que puede variar de $5 a $10. Ten cuidado de esconder tu comida, ya que las aves locales tienen tendencia a arrebatar papas fritas, patatas y sándwiches de huéspedes desprevenidos.
Cuando mi familia visitó la playa en una mañana de miércoles, solo nos encontramos con dos familias más. Esta playa es un destino obligado si buscas un entorno natural con paisajes impresionantes. Para llegar allí, estacionamos en el centro de la naturaleza y caminamos aproximadamente 0.75 millas para llegar a la playa.
¡Qué playa tan exquisita! Incluso después de la ira del huracán Nicole, la orilla permaneció impoluta e inmaculada. La playa presume de amplios espacios de estacionamiento y una plétora de restaurantes y tiendas para explorar antes o después de su excursión a la playa. Durante los meses de invierno, los perros pueden deambular libremente sin correa hasta las 10 de la mañana, y nuestro amigo peludo se divirtió muchísimo jugando en la arena y descubriendo las vastas aguas.
Esta playa serena y tranquila ofrece una atmósfera apacible y pacífica. Sin embargo, es importante destacar que no hay baños públicos accesibles o instalaciones para cambiarse en las cercanías, por lo que es recomendable hacer arreglos alternativos de antemano.
Esta playa es un verdadero tesoro, perfecto para aquellos que la visitan anualmente, trimestralmente, mensualmente o la llaman hogar. Aunque el estacionamiento es limitado y de pago, si tienes un pase local o te hospedas en un resort, no tendrás problemas para encontrar un lugar. Solemos visitarla por la mañana y siempre hemos encontrado un amplio estacionamiento. La mezcla de locales y turistas, junto con la comunidad de paseadores de perros, crea una atmósfera animada. Las vistas impresionantes y los caminos de fácil acceso, con una superficie dura que cubre la arena, la hacen ideal para niños, ancianos y aquellos con sillas de ruedas. Las instalaciones son de primera categoría, y los baños y duchas se mantienen impecablemente limpios.