Durante nuestra visita a esta playa, encontramos que las pequeñas piedras claras añadían a su encanto. Sin embargo, no pudimos determinar el tipo de contaminación ya que era de noche, pero el olor desagradable era bastante notable.
La costa estaba lejos de ser prístina, con basura y escombros esparcidos por todas partes. El agua era turbia y poco acogedora, y el estado general de la playa fue una decepción. No puedo decir que disfruté mi tiempo allí, y no tengo intención de volver. Si bien un picnic tranquilo en la orilla puede ser tolerable, recomiendo encarecidamente no nadar en el agua. Esta playa fue, sin duda, una de las más sucias que he visto.
Este lugar de playa es una ubicación bastante agradable para aquellos que buscan un momento de reposo y ocio. Definitivamente no es un mal lugar para pasar el tiempo, aunque la experiencia puede que no sea nada del otro mundo.
¡La playa ofrece entrada gratuita al público! Sin embargo, si decides comprar un boleto, cuesta 400 Da para adultos y 200 Da para niños. El boleto incluye acceso tanto a la piscina de cloro como al mar. Además, si necesitas mesas, sombrillas o sillas, puedes alquilarlas por un costo adicional. Desafortunadamente, los sándwiches no son muy buenos. Si estás buscando una gran piscina, no encontrarás una mejor que la disponible el 5 de julio.
¡La playa es un paraíso absoluto en la tierra! En el momento en que pisé la arena suave, sentí que todas mis preocupaciones desaparecían. El agua cristalina era tan atractiva que no pude resistir darme un chapuzón. Las suaves olas que lamían mis pies eran como un masaje relajante y la brisa salada era refrescante. El paisaje era impresionante, con el sol poniéndose en la distancia y el cielo pintado en tonos de rosa y naranja. Sentí que estaba en un mundo de ensueño y nunca quise irme. Esta playa es verdaderamente un pedazo de cielo y no puedo esperar para volver de nuevo.