Durante nuestra estancia en Lovrecica, frecuentamos diariamente el bar Tropicana. Este encantador lugar ofrece una variedad de delicias para niños, incluido helado, así como una selección de bebidas frías y calientes y refrigerios ligeros. El entorno es fantástico y, sin importar la hora del día o lo bullicioso que fuera, el propietario siempre irradiaba calidez y amabilidad. Una verdadera potencia, conversaba sin esfuerzo con todos los clientes en su lengua materna. ¡Notable! Estuvimos completamente a gusto durante nuestra visita.