La costa adriática presume de un paisaje impresionante, completo con acantilados que añaden a la belleza natural de la playa. Es un lugar ideal para los entusiastas del snorkel, con aguas claras que permiten una fácil exploración de la vida marina. La playa es de arena, lo que la convierte en un lugar perfecto para que los niños jueguen y construyan castillos de arena. Convenientemente, el estacionamiento está ubicado justo al lado de la playa, y hay varios bares donde se puede tomar un bocado rápido. El bar sirve un delicioso cappuccino que no solo es sabroso sino también asequible. Una antigua iglesia situada en el centro de la península añade encanto al lugar. Sin embargo, el estacionamiento tiene un precio de 20 kn por todo el día, y dejar su coche expuesto al sol puede hacer que se sobrecaliente. La arena puede estar un poco sucia, y la playa tiende a llenarse en ocasiones.