Esta playa aislada es una joya escondida que ofrece una escapada pacífica del ajetreo y el bullicio de la vida en la ciudad. Ubicada en una zona no desarrollada, la belleza natural de esta playa es verdaderamente impresionante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las instalaciones son limitadas, con solo una pequeña carretera que conduce a la playa y sin baños cercanos. Si necesita usar el baño, tendrá que aventurarse un poco más para encontrar un restaurante local de mariscos. Dicho esto, la falta de multitudes la convierte en el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol. La arena es de un hermoso tono amarillo, aunque un poco fangosa, pero esto es apenas una preocupación dada la condición prístina de la playa. Los campos y las granjas circundantes proporcionan un telón de fondo pintoresco, haciendo que el viaje a la playa sea tan disfrutable como el destino en sí. Aunque puede estar fuera del camino trillado, esta playa definitivamente vale la pena visitar, especialmente si está buscando una escapada serena del caos de la vida cotidiana.