La playa es verdaderamente deslumbrante, con agua cristalina y una combinación de áreas arenosas y rocosas. Las rocas son hogar de una variedad de pequeños peces, lo que añade a la belleza natural de la zona. Aunque la arena puede ser un poco áspera, proporciona un masaje relajante al caminar por la orilla.
Una característica única de esta playa es Sa Mesa Longa, o La Mesa Larga, una gran roca plana en el agua que sirve como barrera natural, rompiendo las olas y creando una entrada tranquila a la bahía.
Es importante venir preparado con comida y agua, ya que el único bar en la playa tiene una selección limitada y el dueño solo habla italiano. A pesar de esta pequeña inconveniencia, la playa definitivamente vale la pena visitar por su impresionante paisaje y ambiente tranquilo.