¡Ah, sí, la playa! Un lugar sereno y pintoresco para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de la gloria de la belleza natural. Las aguas son perfectas para nadar, y la playa en sí es una joya escondida en la costa del Pacífico. Pero eso no es todo, mis queridos lectores. La comida es simplemente divina - fresca, sabrosa y preparada por amables restauradores y personal de espera. Y si te sientes aventurero, da un paseo por la colina y descubre escaleras ocultas que te llevan a otras vistas impresionantes de la playa y otras playas. El camino vuelve a la playa, lo que lo convierte en un gran lugar para explorar. Verdaderamente, un paraíso en la tierra.