Esta playa se anuncia como una playa que lo abarca todo, pero desafortunadamente mi experiencia estuvo lejos de ser satisfactoria. El establecimiento no respeta los estándares básicos y tiene la audacia de cobrar una elevada tarifa de 150,00 sólo por ocupar un asiento. Los precios de los alimentos son exorbitantes y parece que simplemente están tratando de deshacerse de las sobras que les quedan. Si bien el lugar es famoso por ofrecer una visión de los icónicos pescadores "Las Peñas", acceder al puerto es bastante desconcertante. Las mesas están sucias, cubiertas de moho y parece que no se ha hecho ningún esfuerzo por desinfectarlas. Entiendo que todo el mundo está tratando de ganarse la vida, pero es desalentador presenciar tal negligencia que empaña la reputación de este hermoso lugar.