Durante los períodos de marea baja, no es factible llevar a cabo actividades de natación en la playa. El nivel del agua retrocede significativamente, dejando la orilla expuesta y reduciendo la profundidad del océano. Como resultado, se recomienda evitar nadar durante este tiempo para prevenir lesiones y otros peligros. No obstante, la marea baja puede ofrecer una oportunidad para explorar las características únicas de la playa, como las piscinas de marea y las barras de arena, que pueden resultar fascinantes para observar. Por lo tanto, se recomienda planificar las actividades en la playa de acuerdo con la marea y aprovechar al máximo la visita, independientemente del nivel de la marea.