Este lugar se siente como un segundo hogar para mí. Es un lugar perfecto para la pesca, ya sea que prefieras rocas y surfes o mares profundas. Incluso proporcionan su propio bote, y el patrón tiene una experiencia increíblemente experimentada con más de 35 años en estas aguas. Las habitaciones son espaciosas y vienen con baños privados, y hay un bar y una mesa de billar para el entretenimiento. Es una ubicación segura, y los anfitriones, Cameron y Marian, también ofrecen un increíble buffet de mariscos. Es un gran lugar para las familias y, en general, es simplemente increíble.