La playa es verdaderamente impresionante, ofreciendo vistas impresionantes y arena suave para pasear y divertirse. A pesar de ser una playa pública, sigue siendo relativamente apartada, con solo unas pocas personas caminando o nadando. Esto crea una sensación de privacidad y tranquilidad, convirtiéndola en un lugar ideal para una escapada pacífica.
Se recomiendan largos paseos por la playa, así como paseos relajados con tus amigos peludos. La playa también alberga una variedad de fascinantes piscinas rocosas llenas de una variedad de criaturas marinas, lo que la convierte en un gran destino para los entusiastas de la naturaleza.
Es importante tener en cuenta que no hay socorristas de guardia, por lo que nadar es bajo tu propio riesgo. Además, el terreno rocoso puede hacer que nadar sea peligroso, por lo que se recomienda precaución.
Para aquellos que buscan disfrutar de algunos refrescos, el Shelly Beach Ski Boat Club está ubicado justo en la playa y sirve deliciosos cócteles y bandejas. Desafortunadamente, no se permiten mascotas.
En general, esta playa es un destino imprescindible para cualquiera que busque una escapada pacífica y pintoresca.