Recientemente me alojé en este hotel durante una semana y debo decir que las habitaciones eran bonitas, limpias y espaciosas. Se limpiaron diariamente, lo cual era una ventaja. Teníamos una sala de vista del mar de lujo, aunque en realidad enfrentaba hacia el este, todavía ofrecía una vista parcial de la bahía. El personal fue muy educado y servicial. Si necesitara un taxi, podría pedir fácilmente uno desde la recepción y llegaría con bastante rapidez. El desayuno tenía una amplia variedad de opciones, pero mi única queja es que las tortillas y los huevos fritos estaban precocinados y dejados fuera, lo que resultó en que tengan frío. Sugeriría que los cocinen frescos a pedido, como lo hacen otros hoteles. Desafortunadamente, el restaurante estuvo cerrado durante nuestra estadía, ya que fue el final de la temporada. En una nota positiva, la caja fuerte en la habitación era gratuita, pero había un depósito de 10 euros por persona para toallas de playa, que se podía intercambiar diariamente. La playa en sí estaba a pocos pasos de distancia, aunque la piscina no recibía luz solar directa hasta la mañana debido a la época del año. En general, recomendaría este hotel y consideraría regresar, pero solicito amablemente que aborden el problema con los huevos en el desayuno.