El badi en Feldmeilen es un lugar fantástico que ha sido mantenido de manera hermosa y se ve impresionante. Los socorristas son amigables y serviciales. Sin embargo, ha habido un cambio notable en el ambiente del restaurante. El personal allí es antipático y frecuentemente pide a las personas que se vayan por las noches, incluso si han comprado bebidas y comida en efectivo (ya que no aceptan tarjetas de crédito).
Parece que los dueños del restaurante lo mantienen abierto exclusivamente para sus amigos y lo tratan como su propio badi privado. Los empleados del restaurante dan la impresión de que creen que son dueños de todo el badi y están resentidos con otras personas que vienen allí. Esto es injusto, ya que el badi está destinado para todos, y las personas no deberían tener que pagar por una selección limitada de bebidas y comida con precios excesivos que a menudo se agotan, especialmente cuando pagan en efectivo.