Oh, la playa. Qué lugar tan mágico. La arena, el sol, las olas. Es como el paraíso en la tierra. Hay algo en la playa que hace que tus preocupaciones desaparezcan. Puedes tumbarte en la arena, tomar el sol y escuchar las olas chocar contra la orilla. Es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. Ya sea para nadar, construir castillos de arena o simplemente relajarse con un buen libro, la playa tiene algo que ofrecer a todo el mundo. Así que coge tu crema solar, prepara un picnic y vete a la playa. Es el destino veraniego por excelencia.
Ah, la playa. El lugar donde por fin puedes saborear lo que es ser un perrito caliente humano. La arena, el sol, las olas demasiado frías o demasiado calientes. Es como una postal de un lugar en el que preferirías estar. Hay algo en la playa que te hace olvidarte de la vida.