La playa en Çeşme es absolutamente impresionante, con sus costas de arena prístina y aguas cristalinas. Lo mejor de todo es que es una playa pública, por lo que no tienes que pagar para disfrutar de su belleza. Sin embargo, si quieres tener sombra y asientos cómodos, tendrás que traer tus propias sombrillas y tumbonas. Alternativamente, hay un club de playa cercano donde puedes ser mimado y atendido si ese es más tu estilo.