El océano es tumultuoso y peligroso, y descansar en la arena junto a los búfalos no es una experiencia particularmente agradable. El camino que lleva a la playa se encuentra en pésimas condiciones, y la ubicación es difícil de encontrar, lo que deja su automóvil con el parachoques dañado. El interior y el exterior del coche están cubiertos de polvo, e incluso los limpiaparabrisas no pueden limpiarlo. La basura está infestada de moscas e insectos, y no hay baños ni duchas disponibles. El estacionamiento es un desafío, y debe navegar por un camino largo y peligroso para llegar a la orilla. Lamenté mi decisión de venir aquí y aconsejo en contra de ello, ya que solo conducirá a la decepción y unas vacaciones desperdiciadas. En su lugar, opte por la encantadora playa pública de Kıyıköy, donde puede evitar sufrimientos innecesarios.