¡Ah, la playa! Un lugar donde las masas acuden para presenciar el diario acontecimiento del sol poniéndose en el horizonte. Qué original. Y sin embargo, de alguna manera, este tramo particular de arena logra evitar el caos de las típicas trampas turísticas. Tal vez se deba a la falta de comodidades o atracciones. O quizás simplemente no vale la pena el esfuerzo de viajar a un lugar tan remoto. De todas formas, es un lugar tranquilo para aquellos que disfrutan de la soledad. Y para aquellos que no pueden soportar estar solos, siempre está la opción de llevar a un amigo peludo para compartir la monotonía de interminables paseos por la orilla.