Cuando se trata de estacionar en esta playa, puede ser un poco desafiante. Sin embargo, no teman, ya que tenemos algunos consejos útiles para hacer que su experiencia sea más fluida. En primer lugar, estén atentos al pequeño estacionamiento, ya que puede ser fácil pasarlo por alto. Alternativamente, pueden estacionar a una quinta parte de milla de distancia y caminar de regreso a la playa. No se requiere permiso y hay baños disponibles para su conveniencia. Es importante tener en cuenta que no se permite estacionar fuera de la carretera principal.
Una vez que lleguen a la playa, es importante estar conscientes de la corriente de resaca, que siempre está presente. Sin embargo, si bucean entre las corrientes, deberían estar bien. El arrecife, ubicado a unas seis pulgadas por debajo de la superficie del agua, es relativamente plano y parcialmente cubierto de arena. Pueden caminar sobre el arrecife hasta que lleguen al primer declive, que tiene una profundidad de alrededor de cuatro pies. El arrecife puede ser difícil de navegar, pero si siguen adelante, se abrirá y se volverá más profundo, alcanzando profundidades de hasta 12 pies. El agua es cristalina, lo que lo convierte en un excelente lugar para bucear.
Vale la pena señalar que durante los meses de invierno, las olas pueden no siempre cooperar, por lo que es mejor verificar las condiciones antes de salir. Además, es importante ser respetuosos con las señales de "solo para locales" que puedan encontrar durante su viaje. Aunque puedan haber sido escritas por personas amargadas que se consideran locales, solo los hawaianos pueden ser considerados verdaderos locales. Así que, sean considerados y disfruten de su tiempo en esta hermosa playa.