Esta playa fue una absoluta delicia. Ofrece una fantástica oportunidad para hacer boogie boarding, pero nosotros elegimos jugar en las olas en su lugar, lo cual fue igual de emocionante. El estacionamiento es de un tamaño decente, con al menos 20 lugares disponibles, pero si estás dispuesto a caminar un poco, hay otras opciones. Llegamos alrededor de las 3 pm, justo cuando la gente se estaba yendo, y logramos conseguir un gran lugar. El agua era cristalina y libre de cualquier turbidez. Las olas eran bastante fuertes y lograron empujarme debajo un par de veces, así que si traes niños, asegúrate de mantener un ojo vigilante sobre ellos. Aunque el océano es relativamente poco profundo cuando das tus primeros pasos, ten cuidado ya que la marea puede arrastrarte rápidamente hacia aguas más profundas.