Visitar Pedra Furada vale la pena el esfuerzo, sin embargo, la playa en sĂ es bastante rocosa y no es ideal para nadar.
Este tesoro escondido en Jeri es un verdadero paraĂso para aquellos que buscan serenidad y aislamiento. La playa virgen presume de impresionantes maravillas naturales y una atmĂłsfera pacĂfica, ya que rara vez es frecuentada por visitantes. Las aguas cristalinas albergan una diversa gama de criaturas marinas, brindando una oportunidad Ăşnica para observarlas en su hábitat natural. El agua cálida y la brisa suave hacen de esta una experiencia realmente relajante. Aunque está ubicada lejos del pueblo y requiere una larga caminata, el viaje vale la pena. La marea baja facilita el camino, y la playa ofrece mucha sombra en las tardes. Si optas por la ruta de la montaña, prepárate para un viaje desafiante. Para aquellos que prefieren viajar en carro, ten en cuenta que este tesoro escondido no es un secreto para todos y puede tener un precio elevado. Sin embargo, la belleza y la tranquilidad incomparables de esta playa la convierten en un destino obligado para cualquier amante de la naturaleza.
Escapa del ajetreo y el bullicio de Jeri y descubre un oasis sereno en esta impresionante playa. Cuenta con la misma belleza impresionante que otras playas de la zona, pero sigue siendo maravillosamente tranquila. SumĂ©rgete en la atmĂłsfera tranquila y disfruta de los cálidos rayos del sol mientras te relajas en la suave arena. Esta joya escondida es un verdadero refugio para aquellos que buscan un retiro pacĂfico.