El lugar es un destino obligado con su impresionante arena dorada y pintoresco paisaje. Puedes llegar allí tomando la ruta de la playa desde Camaratuba o Baía Formosa, o conduciendo por la carretera de tierra de 11 km. La playa está salpicada de varias dunas, e incluso puedes subir a un ferry para explorar las áreas circundantes. No te olvides de probar las deliciosas brochetas de langosta y los pasteles de camarones hechos por una mujer local, que están llenos de los sabores de la región.
¡Esta playa fue increíble - tan tranquila! Aunque no sé nadar, todavía la pasé genial.