Esta playa es una auténtica joya, ofreciendo un amplio espacio para que los visitantes se relajen y disfruten del sol. El parque mediterráneo que rodea la playa proporciona una fuente natural y refrescante de sombra, gracias a los numerosos árboles y al delicioso aroma del Mediterráneo. No hay escasez de actividades para mantener entretenidos a todos, desde el emocionante parque acuático hasta la pista de tenis, el jet ski y el parapente. Pero no son solo las actividades las que hacen que esta playa sea tan especial. Las delicias gastronómicas que bordean la playa son un verdadero placer para los sentidos, con comida y bebida deliciosa disponible en cada esquina. Y cuando la naturaleza llama, la playa está equipada con duchas y baños, con agua potable disponible para aquellos que necesitan saciar su sed. Para aquellos que buscan explorar la zona, el islote de San Marino es una visita obligada. Y con opciones adecuadas tanto para niños como para adultos, esta playa seguramente satisfará incluso a los bañistas más exigentes. Ya sea que prefieras guijarros, arena, rocas naturales o entradas de concreto, esta playa lo tiene todo. ¡La recomiendo encarecidamente!
Tuvimos un tiempo maravilloso acampando en medio de un impresionante paisaje natural. Fue el lugar perfecto para relajarnos y conectarnos con la naturaleza. Aunque el restaurante podría mejorar en ciertas áreas, nos sorprendió gratamente el delicioso besugo que estaba increíblemente fresco y satisfactorio.
A nuestra llegada, descubrimos que la playa era agradablemente sin cría, lo que lo convierte en un lugar ideal para relajarse y disfrutar del clima. Si te apetece nadar, la opción está fácilmente disponible, y también hay un pequeño restaurante/bar y baño, proporcionando todo lo necesario para unas pocas horas de disfrute.
La playa es encantadora y no está demasiado concurrida. Además, hay estacionamiento gratuito disponible en la parte superior de la playa.