El personal y la ubicación de la playa fueron fantásticos. Sin embargo, el alojamiento no estaba a la altura. Nos dieron el más pequeño bollo, que se sentía muy estrecho. El propietario, que actualmente vende la propiedad, no manejó bien el servicio al cliente cuando organizó un video de drones sin informarnos. Esto causó mucha decepción entre los residentes. Todo lo que tenía que hacer era informarnos y proporcionar una ubicación alternativa mientras se llevaba a cabo la filmación. En cambio, nos molestó durante horas un dron que invadió nuestra privacidad e interrumpió nuestra experiencia pacífica.