Esta playa es una joya escondida que requiere cierto esfuerzo para llegar, con un estacionamiento limitado disponible. El paisaje es absolutamente impresionante, y el sendero GR 34 corre junto a ella. Además, es fascinante desde un punto de vista geológico. Definitivamente vale la pena explorarla y protegerla.
Wow, esta playa es increíblemente tranquila. Es una joya escondida en Bretaña que aún no ha ganado demasiada popularidad.
La playa es impresionante con agua cristalina, pero es importante ser cauteloso durante la marea alta ya que solo hay guijarros. Sin embargo, acceder a la playa puede ser un poco desafiante para algunos ya que requiere una empinada caminata a través del brezo que lleva alrededor de 10-15 minutos desde el estacionamiento.