Esta playa es una verdadera representación de una playa típica de Breton, con su impresionante y cautivadora belleza que se transforma entre marea alta y baja.
Esta es una hermosa playa pequeña que es perfecta para familias y tiene acceso conveniente.
Esta pequeña playa está ubicada de manera impresionante y cuenta con fina arena blanca. La costa rocosa a ambos lados añade al paisaje, y las mareas del Atlántico son evidentes. En las noches claras, se pueden disfrutar de impresionantes puestas de sol. Ten cuidado con la duna protegida al suroeste. Esta zona de la costa es ideal para hacer senderismo, con la entrada del puerto de Lanildut siendo un destino popular. El cercano cabo Beg-ar-Vir vale la pena visitarlo por su encantadora antigua casa de aduanas y plataforma de observación informativa. También puedes ver los barcos de pesca que van y vienen desde allí.
Ese lugar es bastante espacioso y tiene un área de estacionamiento conveniente. La arena es blanca y fácil de acceder, lo que lo convierte en la mejor opción para un día relajante junto al océano.
El lugar es impresionante, y tengo buenos recuerdos de visitarlo con mis padres cuando era más joven. Ahora, disfruto llevando a mi propia familia allí. La arena blanca es una característica destacada que añade a la belleza general de la playa. Es un lugar perfecto para un día soleado junto al mar.