Este supuesto paraíso en la tierra no es más que una playa típica con servicios sobrevalorados y costas abarrotadas. Claro, el paisaje puede ser hermoso, pero el constante ruido y caos de las hordas de turistas hacen imposible relajarse verdaderamente. Y ni siquiera me hagas empezar con los precios inflados de la comida y las bebidas de calidad inferior. Ahorra tu dinero y tu cordura y salta este llamado paraíso.