Esta joya escondida de playa solo se puede acceder a pie o en barco, lo que aumenta su encanto aislado. El descenso desde el camino marcado a la derecha del Monasterio de Ag requiere un poco de esfuerzo, pero la recompensa vale la pena. Una vez que llegues, encontrarás un oasis de paz rodeado de guijarros y adoquines parecidos a telas. Las aguas azul cristalino son perfectas para nadar, pero desafortunadamente, la playa a menudo está llena de desechos y excrementos de cabra de los animales que deambulan libremente. Los buscadores de sombra deben tener cuidado, ya que no se puede encontrar refugio. Esta playa es más adecuada para aquellos que están dispuestos a enfrentar un desafío y perseverar.