Esta pequeña playa ofrece opciones limitadas de estacionamiento en la calle, pero su ubicación en el borde de una pintoresca ensenada enmarcada por granito de tonalidad rosada crea una impresionante yuxtaposición contra el resplandeciente mar turquesa.
Esta playa es verdaderamente única y presume de vistas impresionantes, aunque los caminos que llevan a ella pueden representar un desafío. A pesar de su pequeño tamaño, el viaje para llegar allí definitivamente vale la pena. Además, hay algunas otras playas cercanas para explorar también.
Este encantador destino de playa es una visita obligada. Tómate el tiempo para venir a verlo por ti mismo, especialmente si te sientes bien con tu apariencia. No necesitas buscarlo, simplemente ven y disfruta del sol. No importa cómo te veas, ya que nadie te juzgará aquí. Puedo atestiguar que ni yo ni mis compañeros fuimos escrutados, convirtiendo esta playa en un lugar libre de juicios. Tengo una gran admiración por aquellos que frecuentan esta playa.
Esta costa presume de un amplio y conveniente estacionamiento, lo que lo hace muy fácil de acceder. Hemos visitado dos veces y nunca hemos tenido problemas para encontrar un lugar. Incluso hacia finales de agosto, la playa no estaba demasiado llena, lo que nos permitió apreciar plenamente las aguas cristalinas. Las oportunidades para hacer snorkel son abundantes, y es un lugar fantástico para que los niños chapoteen. Además, hay un encantador bar a solo cinco minutos a pie donde puedes disfrutar de refrescos y golosinas. En general, este es un lugar prístino y pacífico que es perfecto para un día de relajación y diversión al sol.