Este sereno y oscuro litoral es una joya oculta, que presume de vistas impresionantes. Se recomienda usar zapatos de agua, ya que la arena es gruesa y está llena de conchas. Los lugareños son hospitalarios y la gastronomía es decente. Recomiendo encarecidamente visitar este lugar tranquilo para apreciar el paisaje y saborear la paz y la tranquilidad sin las multitudes.
Este lugar es excelente con un ambiente familiar, que sirve comida deliciosa y fresca. El servicio y la atención son de primera categoría, lo que lo hace muy recomendable.
Le sugerimos encarecidamente que se dirija hacia el final del camino, donde una sorpresa encantadora le espera. Allí encontrará dos palapas, cada una equipada con mesas y sillas, y un personal increíblemente atento a sus necesidades. Además, hay dos baños y dos áreas de ducha, ¡una de las cuales está ubicada en un barco! El personal está más que dispuesto a ayudarlo con cualquier cosa que pueda necesitar, incluyendo deliciosas opciones de comida como pollo asado, enchiladas y platos de pescado. La playa en sí es fácilmente accesible y proporciona el escenario perfecto para pasar una tarde relajante.
Esta pintoresca playa es una joya escondida, que emana un aire de exclusividad. Las condiciones prístinas la convierten en un refugio para aquellos que buscan una escapada tranquila. La falta de multitudes es un alivio bienvenido, permitiendo una sensación de privacidad. Sin embargo, vale la pena señalar que los hoteles cercanos pueden no ser la opción óptima para el alojamiento, y la ubicación aislada significa que no hay opciones de comida en las inmediaciones. A pesar de estos pequeños inconvenientes, disfruté mucho mi tiempo aquí y lo recomendaría a cualquiera que busque un retiro pacífico. ❤️