La bahĂa es bastante pintoresca, con pinos coloniales que la rodean. Se pueden ver tortugas nadando y respirando en la superficie. Es un lugar tranquilo con pocos turistas alrededor. Durante nuestra estancia en la isla, el festival de mĂşsica local tuvo lugar en esta bahĂa, convirtiĂ©ndola en un lugar animado por las tardes.
PasĂ© un dĂa en la playa de Yejele disfrutando del sol y las olas mientras me relajaba en la hermosa arena blanca.
Aunque esta playa está un poco apartada del camino trillado, definitivamente vale la pena visitarla. Además, la isla no es demasiado grande, por lo que no es una gran molestia. La playa en sĂ es bastante encantadora, con arena blanca y prĂstina que añade a su encanto.