We had such an incredible time at this stunning house! Greg, the host, was extremely helpful and his knowledge of the island made our trip even more enjoyable. The location was fantastic, with a practically private beach just steps away from the front door. Grocery stores were conveniently located just a 2-minute drive away, and Esparanza was only about a 10-minute drive. We will definitely return in the future.
You can't fully appreciate the beauty of this tree from pictures alone. It was truly awe-inspiring, and we were even lucky enough to have wild horses pay us a visit.
Sin duda, esta fue la playa más querida de Vieques. El agua era tan transparente, la arena se sentía como seda y apenas había algas a la vista. El agua era vigorizante y bastante tranquila. Para acceder a esta playa, debes pasar por el Refugio Nacional de Vida Silvestre, pero ten en cuenta que no hay palmeras que proporcionen sombra en la playa.
Esta joya insular es un destino de visita obligada. Nos aventuramos por el camino escarpado para descubrir un lugar tranquilo y apartado. Al ponerse el sol, fuimos deleitados con una impresionante exhibición de colores, seguida de un espectáculo inesperado de luciérnagas. Sin embargo, al acercarse el crepúsculo, la playa se convirtió en un refugio para los insectos. No obstante, la pura belleza de la playa hizo que el viaje accidentado en moto valiera la pena.
Otro tesoro más entre la plétora de playas en VQS. El camino hacia esta playa puede ser un poco accidentado y la caminata puede ser un tanto peligrosa, pero ¿quién necesita un camino fácil hacia el paraíso? El esfuerzo definitivamente vale la pena, ya que te encontrarás disfrutando de horas de soledad en esta serena orilla. No es de extrañar por qué algunas personas evitan esta joya escondida, simplemente no pueden soportar el calor.
Esta impresionante playa es fácilmente accesible a través de una suave carretera pavimentada, lo que la convierte en una brisa para llegar en una scooter. Sin embargo, asegúrate de traer todas tus necesidades ya que no hay vendedores de comida ni opciones de asientos, y solo unas pocas áreas sombreadas. Las tranquilas aguas turquesas son ideales para un refrescante baño, pero pueden ser un poco frías para aquellos acostumbrados a las temperaturas del Caribe. La suave y polvorienta arena blanca es una delicia para caminar y contribuye a la atmósfera general serena. Durante mi visita en un soleado lunes, la playa estaba maravillosamente tranquila, lo que permitió una experiencia realmente pacífica. Es un destino que no querrás perderte.