Esta impresionante playa en el Océano Atlántico es fácilmente accesible en bicicleta o a pie. Las olas pueden ser demasiado fuertes para nadar, pero el paisaje todavía es impresionante!
Esta ubicación es el lugar ideal para relajarse. Su playa de arena es perfecta para relajarse al sol y sus vistas son impresionantes. El calor es ideal para aquellos que buscan tomar algunos rayos.
La playa fue una experiencia increíble! Fue bastante difícil de acceder, lo que significó que era muy tranquilo. La bajada tomó alrededor de media hora y la subida de nuevo por el acantilado tomó alrededor de 45 minutos, con algunas paradas de descanso a lo largo del camino. El camino era empinado pero fácil de seguir. Era demasiado ventoso para nadar, pero solo estar allí fue increíble.
Encontramos que la playa es la segunda mejor de la isla (después de Famara). La mejor hora para visitar es por la mañana o por la tarde cuando la marea está baja. Es probable que tengas la playa para ti solo ya que hay muy poca gente alrededor.
Esta playa tranquila es una verdadera maravilla de ver, con sus aguas cristalinas y frías y los llamativos colores amarillo y marrón de la Montaña Amarilla. Puedes llegar a la playa caminando unos 15 minutos desde Playa Francesa, que es accesible en bicicleta o en taxi. Lo mejor de todo, ¡es gratis entrar!