Cuando estaba visitando Crimea, decidĂ ir a algĂşn lugar no muy concurrido y con un mar claro. ElegĂ Rybachye y me alegro de haberlo hecho. La playa está compuesta por pequeñas piedras y la entrada al mar es suave, por lo que no tienes que caminar durante millas. Lo más importante es que el mar es increĂblemente limpio: puedes ver el fondo desde cinco metros de distancia. El color del mar es una hermosa gama de azules. Recomiendo encarecidamente visitar este lugar.