La casa es acogedora y sencilla, con una encantadora vista al mar. Es el lugar perfecto para unas vacaciones en familia.
Aunque modesta en tamaño y servicios, esta playa es un destino encantador que vale la pena explorar.
La playa serena ofrece una atmósfera tranquila, aunque el agua del océano está constantemente agitada y fría. En días en que el clima es favorable, la puesta de sol es un espectáculo para contemplar. Sin embargo, la playa carece de servicios fundamentales como un paseo marítimo o una ducha comunal para lavar los pies.
Así que me topé con este pequeño parche de arena y agua que la gente llama playa. Y déjame decirte que es una experiencia bastante única. El sol te golpea como un matón implacable, dejándote con un bonito bronceado crujiente (o una quemadura solar, si no tienes cuidado). El agua es refrescante, pero también lo suficientemente salada como para hacerte sentir como si acabaras de hacer gárgaras con agua de mar. Y ni siquiera empieces con la arena. Se mete en todas partes, en tus zapatos, en tu cabello, en tu sándwich. Pero, bueno, al menos es un buen entrenamiento intentar caminar sobre ella. En general, la playa es un tipo de tortura única que todos parecen disfrutar.