La playa es absolutamente impresionante, y está constantemente desprovista de multitudes.
Este tesoro de la costa media presume de una impresionante playa de arena, una rareza en la zona. Aunque las nuevas instalaciones aún están en construcción, el agua es cristalina y perfecta para paseos relajantes. El aparcamiento es sencillo y no hay molestas tarifas de entrada que preocupen. Recomiendo encarecidamente una visita a este lugar idílico.
La ciudad está repleta de tiendas, restaurantes y atracciones, lo que la convierte en un destino ideal para un viaje lleno de diversión. La playa cuenta con kilómetros de impresionante costa, aunque el agua puede ser bastante fría. Nunca te aburrirás aquí, ya que siempre hay algo que hacer. Hay varias opciones de estacionamiento disponibles, siendo el lote de estacionamiento de Milliken St. la mejor opción para una visita corta. Para estancias más largas, hay otros lotes disponibles, uno de los cuales ofrece estacionamiento durante todo el día por $30.
¡Esta playa es simplemente impresionante! Es perfecta para paseos relajados, descansar en la arena y, si tienes la suerte de visitarla durante una gran marejada, ¡es el paraíso de los surfistas! Como parque estatal, tienen algunas restricciones, como no permitir perros durante la temporada alta (abril-septiembre) y hay una tarifa por persona para ingresar. Durante el verano, puede estar bastante concurrida con filas de autos esperando para ingresar, pero confía en mí, ¡vale la pena! Planea pasar todo el día aquí, ¡no te arrepentirás!
Esta playa pública local es fantástica, con una comunidad de perros amigable y un paisaje impresionante. Los senderos para caminar también son de primera categoría.
Hemos estado veniendo a esta playa durante las últimas dos décadas y nos hemos alojado aquí en numerosas ocasiones. Las habitaciones son consistentemente ordenadas y encantadoras. El desayuno es fantástico. La mejor parte es estar justo junto al océano, lo cual es absolutamente encantador.