El costo de la entrada es exorbitante. A pesar de que nuestro grupo de cuatro personas, incluyendo al conductor, llegó en un automóvil con siete asientos, se nos cobró según el número de asientos. El paisaje de la playa es insulso y carente de interés. No vale la pena gastar su dinero ganado con esfuerzo en este destino en particular.
La playa es una joya absoluta, con su impresionante paisaje y su belleza cautivadora. El ambiente no es nada menos que mágico y la vista es simplemente impresionante, especialmente durante las horas doradas del atardecer. La experiencia de estar rodeado por el sereno sonido de las olas y la suave brisa es verdaderamente inolvidable. Esta playa es un verdadero paraíso para cualquiera que busque un escape pacífico y rejuvenecedor del ajetreo y el bullicio de la vida diaria.