Visitar Pedra Furada vale la pena el esfuerzo, sin embargo, la playa en sĂ es bastante rocosa y no es ideal para nadar.
En una calurosa mañana de martes, mi esposa, una pareja que conocimos en el hotel y yo emprendimos un viaje hacia Pedra Furada a travĂ©s del sendero de Google maps. DespuĂ©s de una agotadora caminata, regresamos a la playa donde pasamos el dĂa relajándonos. El viernes, decidĂ explorar más la zona y me aventurĂ© a la playa manchada. Mientras estudiaba el mapa, notĂ© dos puntos de interĂ©s más: el faro y la piedra del fraile. Emocionado por explorar, rápidamente me dirigĂ al sendero que conducĂa a Pedra do Frade. En el camino, me encontrĂ© con dos mujeres italianas que estaban perdidas y buscando el faro. Las ayudĂ© a encontrar su camino y continuamos por caminos separados. El viento refrescante fue un alivio bienvenido, pero rápidamente me di cuenta de que medio litro de agua no era suficiente para el viaje que tenĂa por delante. A pesar de la falta de otros excursionistas, seguĂ adelante y finalmente lleguĂ© a la piedra del fraile.
Escapa del ajetreo y el bullicio de Jeri y descubre un oasis sereno en esta impresionante playa. Cuenta con la misma belleza impresionante que otras playas de la zona, pero sigue siendo maravillosamente tranquila. SumĂ©rgete en la atmĂłsfera tranquila y disfruta de los cálidos rayos del sol mientras te relajas en la suave arena. Esta joya escondida es un verdadero refugio para aquellos que buscan un retiro pacĂfico.